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HISTORIA SUBMARINA ESPAÑOLA, Extraido de los foros de la Armada Española. Entre otros

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FS_Pedro
view post Posted on 10/10/2009, 15:16 by: FS_Pedro     +1   -1
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CAPITULO 13


Extraido de los foros de la Armada Española. Entre otros


SUBMARINO C-3




INTRODUCCIÓN:

El C-3, se ha convertido, sin ninguna duda, en el submarino más famoso de todos cuantos han prestado su servicio en el Arma Submarina Española. Las circunstancias en que se produjo su hundimiento, la localización del pecio, así como la idea de su reflotamiento han contribuido a esta “fama”.

A diferencia de lo que sucede con las otras unidades, encontrar información sobre el C-3 es relativamente sencillo. En Internet encontraremos abundantes artículos que abordan principalmente la polémica de su reflotamiento, así mismo, han aparecido numerosas referencias a este navío en diversas publicaciones dedicadas a la historia militar (estas con más rigor que las anteriores), e incluso la televisión se ha hecho eco de esta parte de nuestra historia, emitiendo algún que otro “documental” o “programa”.

Todo este despliegue de medios (al que no estamos acostumbrados), hace despertar más interés en la trágica historia de este submarino. Sin embargo, la sección “Mapa de hundimientos” en la que se engloba este modesto artículo, no tiene la intención, ni su autor la capacidad, de realizar un estudio completo de la “vida y muerte” de esta nave. Ojalá pronto contemos en nuestras bibliotecas con un volumen dedicado exclusivamente a esta unidad y esperemos que sea un compatriota el que lo firme.

En Websubmarinos nos conformaremos con este pequeño resumen, en el que trataremos de ordenar las fechas y acontecimientos importantes en su hoja de servicios.

Esperamos que sea de vuestro agrado.

FECHAS:

Con la puesta de su quilla el día 5 de mayo de 1924, comienza la historia de nuestro protagonista. Concluidos los trabajos, fue botado por la S.E de C.N el día 20 de febrero de 1929 y tras las necesarias pruebas fue entregado a la Armada el 4 de mayo del mismo año.




Los primeros años de su servicio los pasaría participando, como hechos más significativos, en las maniobras con la flota, además de realizar las labores de anfitrión para las pruebas de un invento español. El “Ascensor Submarino” del capitán de corbeta don Arturo Génova Torruella. Esta cápsula era capaz de llevar en su interior a una persona desde el submarino averiado a la superficie y repetir el viaje hasta poner a salvo a toda la tripulación. Las pruebas realizadas con la “Boya Génova” en el C-3 fueron satisfactorias y su artilugio fue instalado en toda la serie C. Corría el año 1931, era esta, una época de bonanza para el Arma Submarina, alcanzando las 16 unidades, record nunca igualado en España.



En 1934 realiza una travesía en compañía de su gemelo C-6, que durante 50 días le llevaría a recalar en numerosos puertos extranjeros. Al año siguiente, la serie C al completo, realizó otra gran travesía, esta vez de casi dos meses de duración, recalando en puertos europeos y africanos.

GUERRA CIVIL:

Al estallar el conflicto, el C-3 se encontraba en Cartagena, base en la que estaba destinado. La orden de zarpar llegó el 18 de julio y lo izo en compañía de C-1 C-4 C-6 y B-6. El C-3 estaba comandado por el capitán de corbeta Salas Pinto, el segundo comandante era el T.N. Viniegra González y como oficiales, estaban el A.N. Jáudenes Junco y el del mismo empleo A. Arbona Pastor que procedía del B-5.

La noche en que se recibió la orden del Ministro de Marina Giral, el comandante Pinto se encontraba en Madrid, por lo que el 2º se hizo cargo del submarino.

Tras el ya conocido “fracaso” de la operación y con los confusos momentos iniciales, a la llegada de los submarinos al puerto de Málaga, el día 20, los oficiales son detenidos y encarcelados. Del C-3 son detenidos su comandante y su segundo. Apoyado por la tripulación, queda al mando el A.N. Antonio Arbona Pastor cuyo cargo es ratificado por el nuevo jefe de la flotilla Ramírez Togores y por el Ministro de Marina al día siguiente. Con su nuevo comandante el C-3 continuará con sus patrullas por el Estrecho. En una de estas misiones, recibe la orden de escoltar al petrolero Ophir hasta Tánger, donde varias unidades necesitan petrolear. El 29 de julio, cerca de Ceuta, soporta el ataque de la aviación nacionalista. Con su ametralladora repele a duras penas el ataque hasta que consigue hacer inmersión y pone rumbo a Málaga, donde llega con sus baterías agotadas y precisa de remolque para alcanzar el puerto. Tras esta incursión en la zona de los sublevados (única de la flotilla de submarinos hasta el paso del “convoy de la victoria”) y una vez en Málaga recibe del C-4 toda la munición antiaérea y torpedos, así como repuestos. Era el día 1 de agosto. Desde allí pone rumbo a Cartagena al objeto de realizar las reparaciones tras el ataque.

AL NORTE:

El 15 de agosto recibe la orden de ir al Norte para aliviar la difícil situación en la que se encuentra la zona. Junto a él partirá el C-6. En el trayecto el submarino sufre una avería que le hace regresar a Cartagena. Es reparado y el día 23 ya está de nuevo en Málaga, aunque no parte junto a sus compañeros C-1 C-2 y C-5 que esa misma noche salen rumbo al norte, si lo hace dos días después.





Una vez en el Cantábrico y tras recalar en Bilbao, realiza varias patrullas sin resultado. El 2 de octubre recibe orden de dirigirse a Tánger y después a Cartagena. En este punto, incluimos el testimonio del hijo de Pepe Sastre (miembro de la tripulación) a quien su padre le contó como habían sufrido un intento de hundimiento por buques nacionales que parecían conocer su posición exacta, concretamente menciona al crucero Cervera. El paso del Estrecho, ahora dominado por los cruceros nacionales supone un alto riesgo, aún así alcanza Cartagena. Con una importante avería (perdida de un motor diesel) se hace a la mar el día 10 de diciembre con destino a Málaga. Realiza una escala en Almería para desembarcar algunas piezas y continua viaje. El 11 llega a Málaga donde se le ordena que permanezca fuera del puerto, a la mañana siguiente continua en los alrededores del puerto patrullando la zona. A continuación los hechos conocidos por todos......

Cuando se encontraba navegando en superficie “en pleno día” pues eran las 14 horas, yendo de un lado a otro, pasada la hora de la comida un marinero tiraba los desperdicios por la borda, alegremente, como si se tratase de tiempos de paz, Arbona llevaba al C-3 en superficie acompañado en el puente por el capitán de la Marina Mercante Agustín García, que hacía las veces de segundo comandante. Trascurridos ya casi 5 meses de guerra y lamentando pérdidas entre las filas del Arma Submarina (pues ya habían caído el B-5 y B-6), Arbona adopta esta postura descuidada, que pagaría muy caro.

En las inmediaciones se encontraba el U-34, un bisoño submarino de la también bisoña Kriegsmarine, que formaba parte de la operación Ursula.

OPERACIÓN URSULA:

La participación de potencias extranjeras en la Guerra Civil es de sobra conocida por todos. La ayuda soviética y francesa del lado republicano y la intervención italiana y alemana del lado nacional, fueron factores a tener muy en cuenta en la comprensión de este trágico episodio de nuestra historia. Como parte de estas “ayudas” y dentro del campo de los submarinos, destacamos el envío por parte de la URSS de oficiales para los submarinos españoles (todos en manos republicanas) y la intervención de los submarinos legionarios por parte italiana.

Por parte alemana, es conocida la participación de la Luftwaffe desde el inicio de la contienda, cuando sirvió de puente aéreo para las tropas del norte de África. Posteriormente, esta participación se vería aumentada con el envío de la famosa Legión Cóndor. Menos conocida, sin embargo, es la participación de los submarinos alemanes. A medida que la implicación internacional aumentaba, Alemania incrementaba a su vez la ayuda al bando nacional. Así el 20 de noviembre de 1936, el Konteradmiral Günter Grusse decide enviar dos de sus nuevos submarinos tipo VII. En una misión bajo el nombre de “Ejercicio de entrenamiento Ursula” (nombre de la hija de Dönitz.)




Los submarinos escogidos fueron el U-33 (nombre clave Tritón. Puesto en servicio el 25 de julio) y el U-34 (nombre en clave Poseidón, Puesto en servicio el 12 de septiembre), ambos pertenecientes a la Saltzwedel flotilla en Wilhelmshaven. Para esta comprometida misión, los comandantes de ambos buques fueron sustituidos por oficiales más experimentados. Así Otto Heinrich del U-33 es sustituido por Kurt Freiwald y Ernst Sobe del U-34 deja el mando a Harald Grosse (este último, ya conocía las aguas españolas, puesto que participó en las pruebas del submarino E-1.) Junto a estos nuevos comandantes embarcaron también sus correspondientes segundos. Los miembros de la tripulación son advertidos, bajo pena de muerte, del secreto de la misión. Los submarinos una vez en el mar, borran las numerales y cualquier identificativo. Alemania fue extremadamente cuidadosa con esta operación temeros de las repercusiones que conllevaría si fuese descubierta. Los dos submarinos cruzaban del Atlántico al Mediterráneo la noche del 27 al 28 de noviembre. Ambos submarinos tenían ordenes de no actuar hasta que las operaciones de sus hermanos italianos cesasen, para evitar el “fuego amigo”. El día 30 comienza la patrulla en las cercanías de Cartagena (como sabemos la base principal republicana), donde ocho días antes el submarino Torricelli torpedeaba al crucero Miguel de Cervantes. Los alemanes con estrictas ordenes de atacar solo buques de guerra republicanos, llevaron a cabo varios ataques, aunque ninguno tubo éxito. Fallos en los torpedos evitaron que dos destructores y el crucero Méndez Núñez fuesen alcanzados. El miedo a un posible conflicto internacional, hace que finalmente se suspenda el envío de más submarinos y se ordena a los dos destacados que regresen a su base el 11 de diciembre. Cuando el U-34 regresa de Cartagena rumbo al estrecho, encuentra al C-3 en Málaga.

EL ENCUENTRO:

Así pues el día 12 tenemos al C-3, como se ha dicho, navegando en superficie y al U-34 navegando sigilosamente en inmersión de regreso a su base. El comandante Grosse no dejaría pasar esta oportunidad tan ventajosa y ordena el disparo de un único torpedo. Aunque lanzar ese torpedo en pleno día y teniendo en cuenta el tipo de objetivo (de poco calado) suponía un riesgo muy alto y contravenía las ordenes recibidas de evitar que Alemania se viese comprometida, el comandante se arriesgó. El torpedo impactó contra el C-3 en la banda de babor a los dos tercios de la eslora total, produciendo el inmediato hundimiento del submarino republicano y la perdida de 37 vidas, pues de los 40 tripulantes salvaron sus vidas tan solo los marineros Isidoro de la Orden Ibañez y Asensio Lidón Jiménez así como el capitán de la Marina mercante Agustín García Viñas (que como se ha dicho actuaba como 2º). Los supervivientes fueron recogidos por botes del buque hospital Artabro que salieron inmediatamente en su auxilio.


Foto Imagen del C-3 obtenida con el sonar de barrido lateral

Sigilosamente el U-34 abandona la zona en medio del revuelo y retransmite el siguiente mensaje: “a las 14:19 hemos hundido submarino de la clase C delante de Málaga, en la bahía se hallaba fondeado destructor ingles HO”.

TEORÍAS:

El mismo día a las 10 de la noche, se anunciaba desde el Ministerio de Marina la pérdida del C-3 en estos términos: “Esta tarde a las dos y media a la altura de Málaga, fue torpedeado por un submarino, evidentemente extranjero, el submarino C-3, afecto a la flota republicana.” En la redacción de este comunicado seguramente contó el testimonio de Lidón, quien aseguró haber avistado la inconfundible estela del torpedo, que se dirigía hacia el C-3. Así las cosas, el 13 de diciembre, ABC publica este titular: “UN SUBMARINO REPUBLICANO TORPEDEADO POR OTRO EXTRANJERO” otros titulares como este “LA AGRESIÓN A NUESTRA ESCUADRA POR SUBMARINOS EXTRANJEROS” hacen que la versión del torpedeamiento cobre más fuerza.

Inexplicablemente, en días posteriores, empieza a formarse otra teoría que atribuía el hundimiento a una explosión interna. Los testigos presenciales desde los pesqueros “Joven Antonio” y “Joven Amalia” que faenaban en la zona, así como los que estaban en la costa, aseguraron no haber oído explosión y describen una nube de humo blanco, lo que hace pensar en un posible accidente con las baterías.

El propio Jefe de la flotilla de submarinos Remigio Verdia Joli, apoyaba esta teoría firmando un informe que aseguraba como causa la explosión interna y que decía así:

“Considero debe descartarse por completo la idea de que el buque fuera torpedeado por las siguientes razones: 1º No se observó la columna de agua de 60 u 80 metros como la que produce un torpedo. 2º No se puede demostrar que la explosión fuera grande porque, entonces, todos los testigos de dentro y de fuera del submarino la hubieran claramente percibido. 3º Ninguno de los que estaban en el puente vieron estela ni periscopio. 4º Ninguno de los pescadores de las proximidades los vieron tampoco. 5º Sobre las cabezas de los náufragos no cayeron restos de la explosión.”

Se ha especulado mucho sobre esta confusión y se apuntan diversas causas que lo explican:

Si el torpedo alcanzó al C-3 y no detonó, pudo abrir una vía de agua que condujese a la explosión de las baterías.

Si el torpedo alcanzó al C-3 y explotó, la explicación de porque no se escucho la detonación, es atribuida a la dirección del viento.

Los informes de la Kriegsmarine confirman el ataque de Grosse, pero ¿Pudo haber aprovechado este capitán la circunstancia de presenciar como se hundía el C-3 y atribuirse el mérito?.


Foto Imagen del C-3 obtenida con el sonar de barrido lateral

También corrió el rumor del sabotaje. Algunos historiadores apuntan que Arbona había sido mantenido al mando del submarino a pesar de sus ideales nacionales, por su competencia, y en este mismo sentido se orientan las declaraciones de un compañero de Arbona: “…se sospechó de su comandante, el cual había recibido el 18 de agosto un mensaje desde el bando sublevado acusándole de cobardía, ya que en el pasado había expresado ideas falangistas”. El mensaje a que se refiere está firmado por el capitán de corbeta Fernández de Bobadilla y dice así: “Arbona, tu que presumías de falangista no te has unido a nosotros por cobarde. Asco me da dirigirme a ti. Si lo hago es para que toda la dotación conozca que eres un cobarde, y lo mismo que has sido cobarde una vez lo serás mil veces”.

Fuera como fuese el C-3 se fue al fondo con 37 marineros en su interior. Afortunadamente para Alemania su actuación permaneció en secreto, hasta muchos años después cuando el capitán francés Claude Houan descubrió en los archivos de la Kriegsmarine este hecho.

En febrero cayó Málaga y el C-3 pasó al olvido, y aunque se anunció su desaparición, el intento de los nacionales de hacer pasar los submarinos Archimide y Torricelli, por los desaparecidos C-3 C-5, sirvió para que los familiares dudasen cuales eran las verdaderas noticias. ¿Habían muerto sus familiares o se habían pasado de bando?. Esta duda fue resuelta en 1997 con el descubrimiento del pecio por el abogado malagueño Antonio Checa. Mientras pescaba, quedó intrigado por unas manchas de gasoil que llegaban a la superficie, realizó inmersiones con cámaras de video submarinas, descubriendo un submarino partido en dos, posado a 70 metros de profundidad. En octubre de 1998 la Armada envía a la zona al buque de salvamento “Mar Rojo” de cuyas investigaciones se desprende la identidad del submarino ¡EL C-3!.



Edited by FLOTILLA SUBMARINA - 12/10/2010, 16:48
 
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